El acuerdo que definió un 0% de aumento salarial para los trabajadores y las trabajadoras de la provincia de Santa Fe sigue generando bronca y malestar en distintos sectores. Crece sobre todo en el área de salud, donde la decisión golpeó con fuerza a quienes integran los equipos que están saturados en el marco del pico de la pandemia.
Desde el norte hasta el sur de la bota, médicos/as, enfermeras/os, personal administrativo, de servicios generales, de limpieza y de mantenimiento expresan su repudio a la mal llamada paritaria, y aseguran que no son tenidos en cuenta ni se los protege y apuntala como trabajadores/as esenciales que son.
Frente a esta situación, crecen las propuestas de acciones. Desde la semana pasada, la CTA Autónoma provincial está sumando firmas a una nota dirigida al gobernador, Omar Perotti, y al Secretario General del Consejo Directivo Provincial de ATE, Jorge Hoffmann, en el que solicitan, entre otros puntos, que ningún/a estatal perciba un salario inferior a los $ 69.433.7; la actualización de las asignaciones familiares; pase a planta permanente de trabajadores/as; inclusión de los/as jubilados/as en los acuerdos paritarios; y que toda negociación deba ser consultada y rubricada por los/as trabajadores/as.
Convocatorias
Desde la capital provincial, el equipo de salud del Hospital Protomédico “Manuel Rodríguez”, de Recreo, realizó el viernes pasado un abrazo simbólico a la institución para rechazar el bono y quieren ir por más. De forma autoconvocada, están llamando a sus compañeros/as de los hospitales de la provincia para que se movilicen el 9 de octubre hasta la casa de gobierno de Santa Fe.
“Nos autoconvocamos porque estamos podridos de que nos tomen el pelo. Estamos llamando a todos los hospitales a que se sumen. La idea es que les molestemos, que estorbemos, que nos hagamos visibles, que seamos escuchados. Entregar un petitorio para que se reúnan en paritaria y que dejen de mirar para otro lado, porque el básico de salud es el más bajo”, explicó Paola Monge, licenciada en enfermería y trabajadora del Protomédico. “Tenemos que recurrir al pluriempleo para poder llegar a fin de mes y somos el personal que está en riesgo”, agregó.
La enfermera subrayó también las formas en que deben vivir quienes trabajan en salud: “me encanta mi profesión, le dedico todo el amor y el tiempo, pero también tenemos que vivir y nuestro básico está por debajo de la línea de la pobreza. Por eso nos obligan al pluriempleo, exponiéndonos más. La mayoría hace 16 horas de trabajo, 8 en un lado y 8 en el privado, se pasa su vida dentro de hospitales y sanatorios y se pierde de vivir su vida con la familia para poder llegar a fin de mes”.
En los efectores de Rosario y Villa Gobernador Gálvez se han desarrollado algunas asambleas en medio de la preocupación por el crecimiento del número de trabajadores/as en aislamiento o con COVID positivo. Y ante el temor a manifestarse, quienes se desempeñan en el sector retrucan: “¿Más miedo que caer en la miseria como estamos cayendo? ¿Más miedo que contagiarnos, que llevar la enfermedad a las familias, por el pluriempleo?”.
Desde el hospital de Villa Ana, en el norte provincial, Raúl Cremona, médico y delegado de ATE, llamó a que “todos los trabajadores tenemos que unirnos, perder el miedo. Unidos somos muchos. Unirnos y luchar para recuperar nuestra dignidad y nuestro salario que cada vez se está pulverizando más”.
Foto: Abrazo al Hospital Protomédico de Recreo